Proteger sin sobrecargar: es el principio en el que se basa el proyecto realizado por el distribuidor Tendaggi Di Marco & Angeli para un chalet contemporáneo en la provincia de Udine. Una residencia con un lenguaje arquitectónico decidido, donde las amplias superficies acristaladas conectan visualmente la sala de estar interior con el jardín y la piscina; esta última, es el elemento central del proyecto paisajístico de exterior.
Era precisamente la protección solar de los grandes ventanales la necesidad principal de los propietarios, que sin embargo, no deseaban generar sombra en el reflejo de agua ni comprometer el equilibrio arquitectónico de la vivienda. Por lo tanto es ideal la solución ofrecida por el toldo vertical T-Square de Pratic, que se ha estructurado en cuatro módulos con medidas comprendidas entre 1,7 y 3,2 metros de ancho para una altura fija de 2,75 metros.
Elegante y compacto, T-Square se caracteriza por la caja cuadrada de aluminio, a la que debe su nombre: un detalle que destaca la fachada de la casa y que permite proteger la lona del toldo. Pintado en el acabado Chocolate Dark con componentes no tóxicos y certificado por su resistencia a los agentes atmosféricos, la humedad, los rayos UV y la salinidad, la caja se integra perfectamente con las geometrías netas del chalet, convirtiéndose en un elemento de continuidad arquitectónica. El tejido Screen microperforado en tono arena/bronce filtra la luz, reduciendo el deslumbramiento sin obstaculizar la vista del verde exterior. El deslizamiento automatizado sobre cables de acero INOXIDABLE mantiene el diseño minimalista y limpio, mientras que el dispositivo Magnetic Lock System garantiza la máxima estabilidad de la lona incluso en presencia de fuertes brisas, gracias al sistema de enganche con imanes que permite absorber la tensión del viento.
Equipado con un anemómetro para el cierre automático en caso de ráfagas o variaciones climáticas, T-Square se distingue por el perfecto equilibrio entre sobriedad estética y precisión técnica. Una solución que interpreta la protección como parte integrante del proyecto arquitectónico, con una presencia silenciosa, funcional y estilísticamente coherente.












